La lactancia, el acto más sublime de amor; esta contribuye a que formes un gran vínculo de afectivo con tu bebé. Él sentirá el amor que le tienes y ayudarás a la formación de su personalidad, haciéndolo sentir más seguro de sí mismo. También, la leche materna ayudará al bebé a que adquiera inmunoglobulinas y demás nutrientes necesarios para su crecimiento saludable. Como si fuera poco, la leche materna es práctica, cómoda y disponible en cualquier momento y a cualquier temperatura; no necesita procesos especiales de limpieza ni esterilización, y es prácticamente gratis.
Finalmente, te brindará ventajas como: el gasto energético que hace que pierdas peso más fácil, tu útero regresará más rápido a su tamaño normal y te ayudará a reducir el riesgo de cáncer de mama.
El eructo
Después de alimentar al bebé, la mamá debe ayudarlo a echar el aire. Tanto el eructo como la regurgitación permiten que salga el aire y el pequeño pueda digerir.
Cuando el bebé toma el pecho o el biberón, traga siempre un poco de aire junto con la leche y este va al estómago y al intestino; puede producir cólicos. Algunos veces, lo expulsan espontáneamente, y otras veces necesitarán de tu ayuda para echarlo. Para esto, procurar que su cabeza se apoye en tu hombro; luego dale golpecitos ligeros en la espalda hasta que eche el aire.
¿Qué alimentos no debo comer mientras amamanto?
Evita algunos alimentos que pueden transmitir mal sabor a la leche materna. Asimismo, abstente de estimulantes como el alcohol, el café, el té y los refrescos de cola.
Tu dieta debe ser equilibrada, variada y rica en fibra para contrarrestar el estreñimiento, abundante liquido y consumir calcio, ya sea de lácteos, otros alimentos que lo contengan (yogurt, queso, helados, requesón, sardinas, vegetales verdes), o de los comprimidos que tomabas durante el embarazo.
¿Hasta qué edad debo amantar a mi bebé?
La decisión de amantar y el tiempo dependen de ti, lo recomendado por los especialistas de una lactancia exclusiva -es decir, solamente leche materna- hasta los seis meses de edad. A partir de entonces introduce los alimentos sólidos y continúa con la leche materna, aunque en menor cantidad, hasta el primer año de edad. Entonces podrás empezar a darle leche entera de vaca.
Mientras más tiempo amamantes a tu bebe, mayores serán los beneficios.
De regreso al trabajo... No te preocupes, te enseñaremos a recolectar y conservar la leche materna
Algunos equipos traen recipientes que incluso se pueden usar como biberones. De no ser el caso, prefiere los envases de plástico a los de vidrio. Refrigera la leche extraída lo más pronto posible, hasta 48 horas. También, puedes congelarla, para ello; previamente, hay que refrigerarla durante 30 minutos. La leche congelada permanece fresca de tres a seis meses. Para descongelarla, coloca el recipiente bajo el chorro de agua tibia; nunca descongeles con el microondas, sobre la estufa o a temperatura ambiente y, por ningún motivo, vuelvas a congelarlo nuevamente.
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